
Cuando vi mi primera cana no le dí mayor valor, pero a menudo que el tiempo avanzaba, mi cabello se iba tiñendo de matiz blanco. Estuve un mucho tiempo investigando y comparando tinte de farmacia.
Mientras tanto mi cabello se volvía gris y poco podía hacer para poner freno su avance. Recorrí varios establecimientos comparando precio y naturaleza pero no me elegía por un tinte de farmacia.
Finalmente pensé que las variables a tener en cuenta a la hora de escoger eran la salud de mi cabello, la calidad, el realismo o el tono, pero en ningun caso el valor. No merece la pena escatimar en coste cuando se trata de la salubridad y la belleza.
Así que comencé a investigar en farmacias y parafarmacias asesorándome por qué propiedades tenía tinte de farmacia.
Gracias a este examen mis canas dejaron paso al tono y el brillo que me aporta este producto.
Desde ese momento, tengo mucha más seguridad y la tranquilidad de saber que mi cabello esta sano y bonito.
Hay tinte de farmacia que fortalecen el cuero cabelludo, el pelo, evitan la pérdida y previenen de enfermedades parasitarias. El tiempo y la exposición deben ser óptimas y acordes a su precio también.
Espero que, como yo, encuentres tu tinte de farmacia ideal y te sientas feliz contigo y con la sensación que impactas en los demás.